Con un rostro desencajado, una mirada que desviaba el lente de la cámara y un dolor que le desgarraba por la pérdida de uno de sus menores hijos, se encontraba doña Maura, como la llamaban las personas cercanas a su entorno, “es algo absurdo” decía ella, debido a la repentina partida de su hijo Manuel quién falleció luego de un certero disparo a causa de los llamados (mata taxistas).
Cuenta doña Maura García, que el pasado 27 de Setiembre del 2010, al promediar las 20:00 horas, como de costumbre salió Manuel, un tanto triste y a la vez tranquilo a su lugar de trabajo, ambos (madre e hijo) se despidieron en la esquina de Sebastián Lorente y Santa Isabel - mercado de El Tambo, donde ella laboraba. Manuel subió a su auto y antes de partir se despidió con un beso en la mejilla de su madre, sin presagiar lo que pudiese pasar en el trayecto. En el transcurso de la noche, cerca a las 21:00 horas Manuel llamó a Maura para asegurarle que regresaría a casa entre las 21:00 y 22:00 horas. Después de un tiempo, al ver que su hijo no regresaba, Maura sintió un dolor punzante en el pecho, preocupada, con los ojos llorosos, pero deseando que su hijo vuelva bien a casa. Al acercarse las 00:00 horas del día siguiente, la familia de Manuel se comunicó con la empresa (TAXISTA) en la que él trabajaba. “La base al comunicarse con la móvil de Manuel, una voz que no era la de él, le respondió que se encontraba en Ocopilla seguidamente fuera de servicio”, frase que les dejó intrigados, ya que Manuel nunca había respondido así, (cada vez que mi hijo llegaba a casa él respondía “señorita estoy descansando”, siempre lo hacía así), seguramente los asesinos han dicho eso. Señala su madre. Ya al llegar las 06:00 horas, Maura y el resto de sus familiares realizaron una intensa búsqueda, amigos, familiares y colegas; y al no escuchar buenas noticias decidieron dirigirse a la dependencia policial, el cual no se llegó a un buen trato pues, según las autoridades locales, tenía que pasar tres días para declararlo desaparecido.
Maura con el cuerpo tembloroso, y sus manos arrugadas las juntaba y rogaba a las autoridades que la ayuden con la búsqueda, lamentablemente fue inútil, ya que ellos solo cumplían órdenes; “porque la justicia tiene que tardar demasiado” se preguntaba ella.
Al haber transcurrido 5 días desde la última llamada, Maura recibió una noticia de la policía que había encontrado un cuerpo inerte en el Cerro San Cristóbal – Huallucachi. Al dirigirse a tal lugar presenció el cuerpo. La escena fue lamentable y desgarradora, cuenta sollozando, recordando esos momentos en que le arrebataron una parte de su vida, se trataba de Manuel, su hijo. Este último se encontraba con las manos y pies atados con una soga, con un disparo a la altura de la sien y con el rostro destrozado por los golpes que le propinaron antes de acabar con su vida.
Según investigaciones, y declaraciones de los asesinos “Trompo” y “Muñeca”, lo maniataron y lo subieron al carro para luego dejarlo en un descampado; sin embargo, en un descuido de los malhechores él logró soltarse de las cuerdas que tenía en los pies y comenzó a huir, los delincuentes al darse cuenta de ello le dispararon, ese fue el trágico final de mi hijo. “Un mes después de su muerte, tuve un sueño en la que me revela que las personas que le hicieron daño fueron sus propios compañeros de colegio. Yo solo pido justicia y si no nos la conceden, nosotros la vamos a tomar con nuestras propias manos”, acotó entre lágrimas doña Maura.
El pasado 12 de junio al promediar las 14 horas, personal de la DIRINCRI Lima y DIVICAJ Huancayo, capturaron a Freddy Pacheco Gamarra (28) alias “Naricles”, cuando fue a visitar a su hermano al penal de Huamancaca, identificado como William Pacheco Gamarra, alias “Muñeca” detenido por el asesinato de varios taxistas. El delincuente quedó detenido para realizar las investigaciones correspondientes y saber cuál fue su participación en el asesinato de Manuel De la Cruz García (22) quien fue encontrado muerto en el distrito de Huallucachi, con una herida de bala en la cabeza. Por otro lado, se logró capturar a Fernando Caro Ponce, alias “Barrabás” quien habría participado en el asesinato de otros tres taxistas. Él fue capturado por las inmediaciones del Óvalo de Santa Anita – Lima. Personal policial de la DIVINCRI realizó una requisa en su domicilio donde encontraron gran cantidad de autopartes robadas.
El último 15 de junio familiares de las víctimas de los llamados (mata taxistas), realizaron una protesta en la que pidieron justicia para que sus muertes no queden impunes, siendo la concentración en el Parque Cáceres – El Tambo. Al dirigirse al complejo policial de Millotingo gritaron enardecidos a viva voz (pena de muerte para los mata taxistas, “Barrabás”, “Trompo”, “Muñeca”, “Naricles” entre otros, y si salen libres se hará lo mismo con sus abogados), si la justicia no nos da la razón, haremos justicia popular, señaló uno de los protestantes.
Cadena perpetua y pena de muerte es lo que piden para estos delincuentes que siembran pánico en la población Huancaína, indicando que los conductores que lamentablemente fallecieron dejando madres, hermanos e incluso niños en la orfandad.
Hasta la fecha, desde la primera víctima del pasado 27 de setiembre, 10 conductores fueron victimados y 3 desaparecidos, en la ciudad de Huancayo. Sin embargo, éste es uno de los tantos casos, donde es pan de cada día escuchar que éstas personas (mata taxistas) hacen de las suyas y que los conductores y sus familiares viven en constante zozobra por la inseguridad de ésta caótica ciudad, sólo les queda rogar al cielo por las vidas de sus familiares.
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